La soja se cultiva desde los años 2800 antes de Cristo y ha sido la fuente proteica de muchos pueblos asiáticos, que la consumen de una forma distinta a la divulgada entre nosotros, con procesos de fermentación y asociada a otros nutrientes.
Es una leguminosa que se produce como alimento de ganado y aves y para la extracción de sus aceites, siendo el 95 % de la cultivada en nuestro país de origen transgénico, a diferencia de la asiática que es de origen natural, lo que significa un peligro todavía no conocido en profundidad.
Su valor nutritivo está fundamentado en su alto contenido de proteínas (36 % de su peso en el grano crudo), pero como todas las proteínas vegetales carece de alguno de los aminoácidos esenciales, en este caso la metionina y la cisteína.
Es necesario aclarar que los aminoácidos esenciales son compuestos químicos que el cuerpo humano no puede elaborar y deben ser ingeridos con los alimentos. Un hombre vegetariano absoluto (que no consume huevos ni leche) tendrá, tarde o temprano, problemas de salud si no se lo suplementa con aminoácidos añadidos a la dieta de vegetales.
La soja contiene minerales fundamentales para el hombre, pero el calcio y el hierro se absorben muy escasamente, es decir que no tienen biodisponibilidad por la presencia de otras sustancias que interfieren en su absorción.
Es una fuente importante de fibras, necesarias para el buen funcionamiento intestinal y contiene vitaminas del grupo B en cantidades adecuadas.
- La mal llamada leche de soja no reemplaza a la leche porque no es fuente de calcio y su consumo puede producir raquitismo y erosión dental.
- La pasta de soja no reemplaza a la carne porque sus proteínas no son completas y no son fuente de hierro.
- Está contraindicada en menores de dos años y poco recomendada en menores de cinco, salvo por prescripción médica y en preparados con suplementos de aminoácidos, hierro y calcio.
- Puede ayudar a completar una dieta equilibrada pero no sirve para solucionar la desnutrición infantil y no reemplaza a los alimentos básicos de nuestra cultura.
- La presencia de isoflavonas, compuestos químicos que tienen actividad similar a las hormonas femeninas por lo que la soja es recomendada en mujeres en etapa de menopausia, puede traer serios trastornos hormonales en niños pequeños.
El tema de la soja como fuente proteica y de la mal llamada leche de soja en reemplazo de la leche vacuna, ha sido abordado con mucho voluntarismo pero con escaso fundamento científico por numerosas instituciones, preocupadas por el hambre de los sectores desprotegidos de nuestra sociedad.
Es necesario un estudio profundo del tema para que esas campañas sean eficientes y debe alertarse a la población que el consumo de la soja debe hacerse con prudencia y sin asignarle a este alimento poderes mágicos que no posee.
"Un hombre vegetariano absoluto (que no consume huevos ni leche) tendrá, tarde o temprano, problemas de salud si no se lo suplementa con aminoácidos añadidos a la dieta de vegetales."
ResponderEliminarSr. Veiga debería ud. actualizar sus conocimientos antes de hacer afirmaciones tan faltas de fundamento científico como esta.
Le dejo el enlace a la postura oficial de la ADA (American Dietetic Association):
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/19562864?ordinalpos=1&itool=EntrezSystem2.PEntrez.Pubmed.Pubmed_ResultsPanel.Pubmed_SingleItemSupl.Pubmed_Discovery_RA&linkpos=3&log$=relatedarticles&logdbfrom=pubmed
"Es la posición de la Asociación Americana de Dietética que las dietas vegetarianas apropiadamente planeadas, incluyendo las dietas totalmente vegetarianas o veganas, son saludables, nutricionalmentes adecuadas y pueden aportar beneficios para la salud en la prevención y el tratamiento de ciertas enfermedades. Las dietas vegetarianas bien planeadas son apropiadas durante todas las etapas del ciclo vital, incluyendo embarazo, lactancia, infancia, niñez y adolescencia, y para atletas."
Un saludo.